Imagínese esto: está intentando interactuar con un quiosco al aire libre en un día soleado. La pantalla táctil le deslumbra e, incluso entrecerrando los ojos, le cuesta ver bien la pantalla. Para solucionar este problema, algunos fabricantes recurren a aplicar revestimientos antirreflectantes (AR) a las pantallas. Pero, ¿son realmente la solución perfecta? Profundicemos en las razones por las que los revestimientos antirreflejos pueden no ser la mejor opción para aplicaciones de pantallas táctiles en exteriores, especialmente a plena luz del sol.

¿Qué son los revestimientos antirreflejos?

Los revestimientos antirreflectantes son capas finas que se aplican a una superficie para reducir los reflejos y mejorar la claridad. Se utilizan en diversas aplicaciones, desde gafas a lentes de cámaras y, por supuesto, pantallas táctiles. Pero, aunque pueden ser una gran ayuda para las gafas, el mundo digital exterior presenta retos únicos que estos revestimientos no están preparados para afrontar.

Por qué los revestimientos antirreflejantes pueden no ser adecuados:

  1. Desgaste con el paso del tiempo: Al igual que los revestimientos antirreflejantes de las gafas, pueden desgastarse. Con el ajetreo del uso en exteriores, las pantallas táctiles se enfrentan a una miríada de condiciones ambientales. Lluvia, luz solar, viento, polvo... lo que se te ocurra. Con el tiempo, el tratamiento antirreflejos, que en un principio estaba pensado para reducir el deslumbramiento, se desgasta, lo que da lugar a un aspecto irregular e incluso empeora el deslumbramiento en determinadas zonas.

  2. Sensibilidad a las huellas dactilares: La propia naturaleza de las pantallas táctiles hace que estén constantemente en contacto con los dedos. Los revestimientos AR tienden a mostrar las huellas dactilares de forma más prominente. Esto no sólo hace que la pantalla parezca sucia, sino que también obstruye la claridad, anulando el propósito del revestimiento en primer lugar.

  3. Erosión química de las huellas dactilares: El tacto humano no es sólo cuestión de presión. Los aceites y ácidos presentes en las huellas dactilares pueden degradar lentamente el tratamiento antirreflejante. Con el tiempo, estas pequeñas interacciones químicas pueden romper el revestimiento, dejando la pantalla más susceptible a los reflejos y reduciendo su vida útil.

  4. Vulnerabilidad a los arañazos: Los exteriores suelen estar expuestos a sustancias arenosas como la arena y el polvo. Estas partículas, al entrar en contacto con la pantalla, actúan como papel de lija, rayando el delicado revestimiento AR. Una vez rayado, la eficacia del revestimiento disminuye rápidamente.

  5. Coste vs. Beneficio: Aplicar un tratamiento antirreflejante de alta calidad puede resultar caro. Para los fabricantes que buscan reducir costes, esto podría conducir al uso de revestimientos de calidad inferior, que se desgastan más rápidamente. Los beneficios temporales de la reducción del deslumbramiento podrían no justificar los elevados costes, sobre todo teniendo en cuenta la corta vida útil y los posibles problemas mencionados anteriormente.

Adhesión óptica: Un fuerte competidor

Dadas las deficiencias de los tratamientos antirreflejantes, el sector necesita una alternativa. La adhesión óptica. Este proceso consiste en adherir una capa protectora, normalmente de vidrio o resina transparente, directamente a la pantalla táctil o al panel de visualización. Las ventajas de este método son múltiples:

  1. Mayor visibilidad: Al eliminar el espacio de aire entre la capa protectora y la pantalla, la adhesión óptica reduce los reflejos internos, garantizando que la pantalla siga siendo legible incluso a plena luz del sol.

  2. Durabilidad: La capa adherida actúa como un escudo, ofreciendo resistencia contra arañazos, polvo y otras sustancias abrasivas.

  3. Sensibilidad táctil: La unión directa garantiza que la sensibilidad táctil no se vea comprometida, lo que se traduce en una experiencia de usuario fluida.

  4. Rentable a largo plazo: Aunque la inversión inicial puede ser comparable o ligeramente superior a la de los revestimientos AR, la durabilidad y la prolongada vida útil de la pantalla hacen que la adhesión óptica sea una solución más rentable a largo plazo.

Conclusión

Aunque los revestimientos antirreflejos pueden parecer una solución prometedora a los problemas que plantean las pantallas táctiles para exteriores, su eficacia a largo plazo es cuestionable. La susceptibilidad al desgaste, la sensibilidad a las huellas dactilares y la vulnerabilidad a los arañazos, junto con su elevado coste, los hacen menos idóneos para aplicaciones en exteriores.

La adhesión óptica, por el contrario, ofrece una solución más robusta y duradera, que garantiza que los quioscos y pantallas de exterior sigan siendo claros, visibles y duraderos, independientemente de los retos medioambientales a los que se enfrenten. A medida que la tecnología sigue evolucionando, es esencial que tanto fabricantes como usuarios tomen decisiones con conocimiento de causa para garantizar la mejor experiencia al usuario.

Christian Kühn

Christian Kühn

Actualizado en: 28. March 2024
Tiempo de lectura: 6 minutos