Pruebas de vibración por choque

Comprobación de la durabilidad de las pantallas táctiles

Interelectronix está especializada en la producción de pantallas táctiles especialmente resistentes a las vibraciones.

La alta durabilidad de nuestras pantallas táctiles ha sido probada y certificada en diversos procedimientos de prueba.

Métodos de prueba para cargas de choque y vibración

Prueba de resistencia

Este método de ensayo prueba la funcionalidad y la resistencia de las pantallas táctiles a las cargas provocadas por oscilaciones, vibraciones y choques repentinos.

En la prueba de choque-vibración realizada por Interelectronix, se simulan las cargas que pueden producirse según los ámbitos de aplicación previstos.

Es especialmente importante que las pantallas táctiles sean muy resistentes a los golpes y las vibraciones, ya que pueden utilizarse en

  • maquinaria y vehículos agrícolas
  • instalaciones de producción industrial
  • Industria de la construcción
  • Industria aeroespacial
  • Área EX

está prevista.

Si su aplicación está expuesta a choques o vibraciones particulares en el área de aplicación prevista, someteremos su pantalla táctil a una prueba de choques y vibraciones adecuada como parte de la cualificación del prototipo.

Pruebas específicas del cliente según las normas vigentes

Nos centramos en la producción específica para el cliente de pantallas táctiles extremadamente resistentes. En el desarrollo de pantallas táctiles específicas para el cliente, esto requiere una adaptación individual de los materiales, la instalación y el perfeccionamiento a las condiciones del entorno de funcionamiento previsto.

Si es necesario, Interelectronix también ofrece la certificación de las pantallas táctiles según procedimientos de ensayo individuales o normas comunes.

  • DIN EN 60068-2-64 /-6 /-29
  • MIL-STD 810 G
  • RTCA DO 160 E
  • DIN EN 2591-403 (Aeroespacial)

Nuestras pantallas táctiles, que se utilizan en la industria aeroespacial, se someten a pruebas especiales. Las pruebas de choque y vibración se realizan sobre una mesa oscilante, que simula las tensiones mecánicas a las que están expuestos los aviones durante su uso en el perfil de vuelo. Entre ellas se incluyen las vibraciones que se producen en los motores, así como los choques y sacudidas que se producen durante el despegue y el aterrizaje.